sábado, 14 de noviembre de 2009

3 RESUMENES LIBRO "DEL AMOR Y OTROS DEMONIOS"

ESTE ES UNO DE LOS RESMENES, PERO ABAJO AL DESCARGAR, DESCARGARAN LOS TRES (Y)

DE AMOR Y OTROS DEMONIOS
INTRODUCCIÓN
En Cartagena de las Indias, durante la época del virreinato, vivió una joven de cabello rojizo excepcional, que se pensaba estaba poseída por el demonio porque un perro rabioso la había mordido. Sierva María de los Ángeles era su nombre y fue recluida en un convento para curarla con exorcismos, pero entre la locura, la verdad, la posesión demoníaca y la religión, surge un amor frustrado por la cerrazón de la Iglesia y el Santo Oficio, que finalmente culmina en la muerte.
RESUMEN
UNO
El día 7 de diciembre, día de San Ambrosio Obispo, un perro cenizo mordió a cuatro personas que se le atravesaron en el camino. Tres de ellas eran esclavos y la otra era Sierva María de Todos los Ángeles, hija única del marqués de Casalduero, que había ido con una sirvienta mulata al mercado para comprar una ristra de cascabeles para la fiesta de sus doce años. Aquel mismo día llegó un embarque de esclavos que se pensaba venía contaminado de una peste, pero resultó ser producto de un envenenamiento.
Bernarda Cabrera, madre de Sierva María y esposa sin títulos del marqués de Casalduero era una mestiza brava, seductora, rapaz, parrandera y consumía mucha miel fermentada y tabletas de tabaco. Había sido muy astuta en el comercio de esclavos pero ahora, debido a sus excesos, la hacienda donde vivían, estaba en malas condiciones. Anteriormente, la esclava Dominga de Adviento gobernó la casa, crió a Sierva María y era la única con autoridad para mediar entre el marqués y su esposa, pero hace no mucho había fallecido y Sierva María andaba siempre con los esclavos. Para el festejo de su cumpleaños, los esclavos de la casa le pintaron la cara de negro, le colgaron collares de santería y le cuidaban la cabellera rojiza que nunca le habían cortado y se enrollaba con trenzas.
Sierva María tenía el cuerpo escuálido, era tímida, de piel lívida, de ojos azul taciturno y cabello cobrizo, se parecía a su padre y su forma de ser la hacían parecer invisible.
Las esclavas le informaron a Bernarda sobre la mordida del perro dos días después. Ella fue a revisar a su hija y vio la marca cicatrizada en el tobillo y no se preocupó más por el asunto. Al domingo siguiente, la esclava que llevaba a Sierva María aquel día, vio al mismo perro que mordió a la niña muerto por la rabia. Bernarda no se preocupó al respecto, la herida estaba seca y tampoco se lo comentó a su marido.
A principios de enero, Sagunta, una india andariega visitó al marqués para informarle sobre la peste de rabia que había y sobre las personas que sufrían de esta por las mordidas del perro, entre ellas, su hija. Sagunta afirmaba ser la única poseedora de las llaves de San Huberto, patrono de los cazadores y sanador de los rabiados. Como el marqués, quien no se interesaba en ningún asunto del hogar desconocía de la mordida, la despidió sin prestarle atención, pero Bernarda le confirmó el hecho después.
Para el marqués era claro, siempre pensó que amaba a su hija aunque nunca le prestaba atención, pero el miedo al mal de rabia lo obligaba a confesarse que se engañaba a sí mismo por comodidad. En cambio Bernarda tenía plena conciencia de no amarla nada ni de ser correspondida por Sierva María y ambas cosas le parecían justas. Mucho del odio que ambos padres sentían por la niña era por lo que ella tenía del uno y del otro.
Preocupado por el mal de rabia, el marqués fue al hospital del Amor de Dios para ver al enfermo de rabia, quien se encontraba amarrado en una situación deplorable y consumido por la enfermedad. A la salida del hospital, se cruzó con el doctor Abrenuncio, un judío doctor erudito que permanecía junto a su caballo muerto. El marqués lo invitó a pasar a su carroza y lo cuestionó sobre la rabia y el estado del paciente. Abrenuncio recomendó que debían matar al enfermo como buenos cristianos para detener su sufrimiento, pues ya no había cura, pero aclaró que algunos podían no contraer la rabia pese a la mordida.
El marqués dejó al doctor en su casa y cuando éste regresó a su hacienda le ordenó a su criado Neptuno, recoger el caballo del doctor para darle sepultura y le pidió que le regalara su mejor caballo del establo.
Bernarda se aplicaba lavativas de consuelo por sus males y excesos, sobre todo por el incendio de sus vísceras. Nada quedaba entonces de lo que fue de recién casada y cuando concebía aventuras comerciales hasta que conoció a Judas Iscariote, un esclavo que compró porque lo deseaba y le gustaba mucho. Bernarda enloqueció por él, lo bañó en oro, con cadenas, anillos y pulseras, creyó morir cuando se enteró de que se acostaba con todas, pero finalmente se conformó con las sobras.
Una tarde, Dominga de Adviento los descubrió haciendo el amor pero Bernarda le prohibió comentar algo. El marqués, si es que sabía, se hacía el desentendido y Sierva María estaba tan olvidada, que un día, cuando Bernarda regresaba de parranda, confundió a su hija con otra persona.
Cuando el marqués regreso del hospital del Amor de Dios, estaba completamente determinado a tomar las riendas de la casa, pues cuando Bernarda sucumbió en sus vicios y Dominga de Adviento murió, los esclavos se infiltraron a la casa y había un total descontrol de las cosas. Lo primero que hizo fue devolverle a la niña el dormitorio de su abuela la marquesa, de donde Bernarda la había sacado para que durmiera con los esclavos.
Después espantó a los esclavos que dormitaban y amenazó con azotes a los que volvieran a hacer sus necesidades en los rincones o jugaran suerte y azar en los aposentos clausurados.
Sierva María se resistió cuando su padre la llevó en brazos al dormitorio y le aclaró a los esclavos que ella viviría en la casa y no con ellos. La niña no le contestaba ni miraba a su padre. A la mañana siguiente, el marqué fue a revisar la habitación de su hija y esta se había ido a dormir con las esclavas por su costumbre.
El marqués le encargó a Caridad del Cobre, la mulata que acompañó a la niña el día en que la mordió el perro, el cuidado de la niña como si fuera Dominga de Adviento. Le pidió que le diera informes del comportamiento de su hija y que le impidiera traspasar la cerca de espinos que haría construir entre el patio de los esclavos y el resto de la casa.
A la mañana siguiente, el marqués fue muy temprano a casa del doctor Abrenuncio para pedirle que examinara a su hija. El doctor estaba muy agradecido por el caballo nuevo y lo acompañó para examinar a Sierva María. Bernarda desaprobaba la presencia del doctor judío, pero no fue un impedimento para que Abrenuncio viera a la niña. Durante el examen médico, la niña mintió constantemente y parecía estar muy sana a excepción de un extraño olor a cebolla. Caridad del Cobre le reveló al marqués que la niña se había entregado en secreto a las ciencias de los esclavos y la encerraban desnuda en la bodega de cebollas para destruir el maleficio del perro.
Abrenuncio pensó que la herida estaba lejos del cerebro y poco profunda, por tanto, podía estar libre de rabia. El marqués había decidido apelar al hospital y cuidarla en casa. Mientras tanto, el doctor le recomendó darle todo cuanto pudiera hacerla feliz, pues no hay medicina que cure lo que la felicidad no puede curar.
DOS
Nunca se supo cómo había llegado el marqués a semejante estado de desidia antes de que el perro mordiera a su hija, ni porqué mantuvo su matrimonio disfuncional.
Ignacio, heredero único, no daba señales de nada ni de querer a nadie. Creció con signos de retraso mental y sus primeros síntomas de vida los dio a los 20 años de edad, cuando se enviaba cartas de amor con Dulce Olivia, una de las reclusas del manicomio Divina Pastora, contiguo a la hacienda del marqués. Fue así como el marqués aprendió a leer y escribir, pero su familia no permitiría esa relación porque deseaban que se casara con la heredera de un grande de España. Fue así como desposó a Doña Olalla de Mendoza, una mujer muy bella y de grandes talentos para la música, a la que mantuvo virgen para no concederle la gracia de tener un hijo. Doña Olalla y el marqués no se entendían en la música, pero desde el día en que Ignacio se fijó en la tiorba italiana, practicaban juntos ejercicios bajo los árboles del huerto. El 9 de noviembre, la pareja estaba tocando un dúo bajo los naranjos cuando de pronto un relámpago los cegó y Doña Olalla cayó fulminada por la centella.
El marqués ordenó funerales de reina y encontró en el huerto un mensaje de Dulce Olivia que se responsabilizaba por el rayo.
El marqués donó sus bienes materiales, sólo conservó la mansión con el patio reducido al mínimo y el Trapiche de Mahates, y a Dominga de Adviento le cedió el gobierno de la casa. Desde entonces, el marqués temía que los esclavos lo asesinaran y ordenó mantener siempre las luces encendidas.
Dulce Olivia se consoló con la añoranza de lo que nunca fue y por las noches se escapaba de la Divina Pastora para entrar a la mansión, limpiar los pasillos, acomodar y lavar las cosas que creía que los esclavos no hacían bien. Dominga de Adviento murió sin saber nunca por qué los pasillos estaban más limpios al amanecer y por qué las cosas estaban en otro lugar.
Poco antes de cumplir un año de viudo el marqués descubrió a Dulce Olivia en la casa y desde entonces reanudaron una amistad prohibida que alguna vez pareció amor. Conversaban hasta el amanecer sin ilusiones ni despecho, como un viejo matrimonio, hasta que alguno de los dos decía algo incorrecto, se enfadaban y Dulce Olivia desaparecía por un largo rato. Ella se ofreció para consolarlo y ser su esclava sumisa, pero él juró nunca más casarse. Sin embargo, antes de un año se casó a escondidas con Bernarda, hija de un antiguo capataz de su padre quien tras escabullirse en los aposentos del marqués y quitarle su virginidad, quedó embarazada.
Cuando Sierva María de los Ángeles nació, Dominga de Adviento juró, si sobrevivía el difícil parto, que no le cortaría el cabello hasta su noche de bodas. Bernarda despreció a su hija desde el principio y Dominga la educó conforme a su religión. La niña era sigilosa en sus movimientos y por ello, su madre le colocaba una campana para conocer sus movimientos en la casa, pero aún así, se las ingeniaba para parecer un fantasma aterrador y Bernarda decidió enviarla a dormir con los esclavos.
El día que Bernarda conoció a Judas Iscariote, aprendió a masticar tabaco y hojas de coca. Probó el canabis de la India, la trementina de Chipre, el peyote del Real de Catorce y probó por lo menos una vez el opio del nao de China.
Judas se volvió ladrón, proxeneta, sodomita ocasional, y todo por vicio, pues nada le faltaba. Una mala noche se enfrentó con tres galeotes de la flota por un pleito de barajas y lo mataron. Bernarda se refugió en el Trapiche y la casa quedó al garete, y si no naufragó, fue por la mano de Dominga de Adviento.
El marqués escuchaba rumores de que hablaba sola, deliraba en el Trapiche y vivía en estado de delirio. Tal era su deterioro que ni el marido la reconoció cuando volvió de Mahates, después de tres años, poco antes de que el perro mordiera a la niña.
A mediados de marzo parecía que los males de rabia habían sido conjurados. El marqués le dio a su hija el tratamiento de felicidad que le recomendó el doctor. Padre e hija daban largos paseos para ver atardeceres y el mar. El marqués intentó quitarle las costumbres negras enseñándole más cosas de blancos en dos meses que en toda su vida. Había comprado cajas de música y desempolvado su instrumento italiano para hacer música con su hija.
El doctor Abrenuncio los visitaba cada semana y un día escuchó a Bernarda quejarse fuertemente por el deterioro de su hígado. El doctor afirmó que para septiembre moriría y el marqués lamentó que tendría que esperar tanto tiempo.
Un día Caridad del Cobre despertó al marqués de su siesta para informarle que la niña tenía fiebre. Abrenuncio fue a examinarla y sugirió esperar para ver cómo se desarrollaba la fiebre. El marqués no quiso delegar su confianza a Dios sino a todo aquel que le diera esperanzas, así que sometió a la niña a múltiples tratamientos de muchos doctores. Al cabo de dos semanas, Sierva María había soportado dos baños de hierbas y dos lavativas emolientes por día, la habían llevado al borde de la agonía con pócimas de estibio natural y otros filtros mortales. Había pasado por todo, vértigos, convulsiones, espasmos, delirios, solturas de vientre y de vejiga y se revolcaba por los suelos aullando de dolor y de furia. Incluso los curanderos más audaces la abandonaron a su suerte hasta que reapareció Sagunta con sus métodos poco tradicionales. Sagunta se desnudó de sus sábanas y se embadurnó de unturas de indios para restregar su cuerpo con el de la niña desnuda. Ésta se resistió a pesar de su debilidad, pero Sagunta la sometió. Bernarda escuchó los alaridos dementes y al ver lo que pasaba, azotó a ambas con los hicos de la hamaca.
El obispo de la diócesis, Don Tonibio de Cáceres y Virtudes, preocupado y alarmado por la situación de Sierva María, hizo llamar al marqués porque pensaba que su hija podía estar poseída por demonios y era necesario encomendarla a Dios, pues su cuerpo podía no tener cura, pero su alma sí.
El marqués dejó de asistir a la iglesia y de ser creyente desde que su primera mujer falleció, pero las palabras del obispo lo hicieron reflexionar sobre la futura condición de su hija.
El obispo y el padre Cayetano Delaura aseguraban que Abrenuncio era un hereje que maldijo a la niña y le recomendaron al marqués llevar a su hija al Convento de Santa Clara para exorcizarla.
Cuando el marqués regresó de su cita con el obispo, escuchó a su hija tocar las cuerdas de la tiorba y cantar la canción que él le había enseñado, pero cuando entró en su recámara la niña volvió a enfermar. El marqués pasó la noche en vela junto a la cama de su hija y a la mañana siguiente, estaba determinado para llevarla al convento. Vistió a la niña con un vestido que pertenecía a Bernarda en su juventud y la hacía lucir como una reina, preparó una maleta y llevó a la niña al convento de Santa Clara.
Las monjas se la llevaron sin darles tiempo de que se despidieran y el último recuerdo que tuvo de ella fue cuando atravesaba la galería del jardín arrastrando el pie lastimado.
TRES
El convento de Santa Clara era un edificio cuadrado frente al mar de tres pisos con numerosas ventanas. Tenía 80 monjas, todas con sus servicios y 36 criollas de las grandes familias del virreinato.
Al final de todo el Convento, lo más lejos posible y dejado, había un pabellón solitario que durante 68 años sirvió de cárcel a la inquisición. Fue en la última celda de ese rincón donde encerraron a Sierva María a los 93 días de ser mordida por el perro y sin ningún síntoma de rabia.
Las novicias que custodiaban a Sierva María a su llegada, se interesaron por sus anillos y collares de santería, pero cuando intentaron quitárselos, la niña se retorció y mordió la mano de una de ellas. Poco después pasaron dos esclavas negras que reconocieron los collares y le hablaron en lengua yoruba. Sierva María les contestó, les dijo su nombre de esclava, María Mandinga y se fue con ellas a la cocina en donde ayudó a matar un chivo y jugó con los niños y adultos esclavos.
La abadesa, Josefa Miranda, resentida con el clero del obispo por múltiples injusticias cometidas en el pasado contra su diócesis, estaba molesta por la presencia de la niña endemoniada que nadie había visto aún, pues Sierva María había pasado desapercibida en su primer día en el convento, como si fuera invisible.
A la mañana siguiente Sierva María se descubrió por su canto con las esclavas y por la fuerza, fue llevada a su celda.
Desde entonces no ocurrió nada que no fuera atribuido al maleficio de Sierva María. Varias noches declararon para las actas que la niña volaba con unas alas transparentes que omitían un zumbido fantástico. Un día, las monjas intentaron quitarle los collares de santería, pero Sierva María se defendió con fuerza, saltó por la ventana y alborotó las colmenas de abejas y los animales del establo. Tardaron dos días en volver a juntar los animales.
Nunca como entonces era tan agitada y libre la vida del convento. Había monjas por los corredores que jugaban baraja española, dados cargados y tomaban licores en las celdas menos pensadas. Una niña endemoniada dentro del convento tenía la fascinación de una aventura novedosa.
Algunas monjas, en grupos de dos o tres, escapaban por la noche para hablar con Sierva María, y en una ocasión la despojaron de sus collares, pero al cabo de un día, una de ellas se cayó por las escaleras y se fracturó el cráneo. Ninguna monja se sentía segura si no le regresaban sus collares, así que se los devolvieron.
Para el marqués fueron días de luto, se había arrepentido de haber internado a su hija. En su inquietud, fue a visitar a Abrenuncio para comentarle lo que había hecho y éste le recomendó que la sacara del convento cuanto antes, pues los exorcismos eran iguales o peores a las santerías de los esclavos y la niña se encontraba ahora prisionera.
El marqués le escribió una carta al obispo solicitando una audiencia para tratar el caso.
El obispo fue notificado de que Sierva María estaba lista para iniciar los exorcismos. El padre Cayetano Delaura estaba muy intrigado con el caso, pues había soñado que Sierva María estaba sentada frente a un campo nevado comiendo uvas, y la última uva representaba la muerte. Lo más raro para Delaura es que el campo nevado era Salamanca el momento que nevó durante tres días consecutivos y los corderos murieron sofocados por la nieve. El obispo le ofreció encargarse del caso, pero Delaura no deseaba aceptar porque esperaba el puesto de bibliotecario en el Vaticano. Toda su vida había deseado ser bibliotecario; Delaura leía mucho y se encargaba de leerle al Obispo y de su biblioteca.
Su destino original había sido viajar a Yucatán, pero el barco no consiguió llegar y tras un año de estar en Cartagena de Indias y con la llegada del Obispo de Cáceres, permaneció allí, como su protegido.
El obispo insistió en que Delaura tomara el caso, pues el éxito en éste podría representar una certera entrada al puesto que anhelaba para el Vaticano.
Así fue como Cayetano Alcino del Espíritu Santo Delaura y Escudero, a los 36 años cumplidos, entró en la vida de Sierva María y fue parte importante de la historia de la ciudad.
Al día siguiente, Cayetano Delaura fue al convento de Santa Clara con todas las armas para enfrentar al demonio (agua bendita y óleos sacramentales). La abadesa le decía que la presencia de la niña había provocado que las flores crecieran distintas y se manifestaban constantes eventos sobrenaturales. Delaura respondió que era muy delicado atribuirle al demonio las cosas inexplicables.
Antes de llegar a la celda de Sierva María, pasaron por la celda de Martina Laborde, una antigua monja condenada a cadena perpetua por haber matado a dos compañeras suyas con un cuchillo. Llevaba encerrada 11 años y era más conocida por sus intentos frustrados por escapar que por su crimen.
Al entrar a la celda de Sierva María, Delaura percibió un olor a pudredumbre debido a las heces regadas de la niña. Ella yacía boca arriba sobre la cama sin colchón, atada de pies a cabeza con correas de cuero. Delaura pensó que si la niña no estaba poseída, el ambiente era propicio para estarlo. Cayetano examinó a la niña y se impresionó al ver la herida en el tobillo, supurada por la chapucería de los curanderos. Mientras la revisaba le decía que su presencia allí no era para martirizarla sino por la sospecha de que tuviera un demonio adentro. Sierva María ni lo miraba ni se quejaba ni se interesó por sus prédicas.
Cayetano volvió a visitar a Sierva María el lunes siguiente, pero ella lo recibió con un mal ceño y su celda apestaba aún más. Cuando Delaura se atrevió a desatarla, Sierva María se le fue encima como una fiera y le mordió la mano. Cayetano logró colocarle un rosario en el cuello para tratar de defenderse del ataque.
Por otro lado, Martina Laborde no halló la menor resistencia en Sierva María. Fue como si el alma de Dominga de Adviento hubiera entrado a la celda de la niña cuando Martina le sonrió. Ambas entablaron una amistad y prometieron ver juntas el eclipse total de sol que habría el próximo lunes.
El domingo, después de misa, Delaura le llevó a Sierva María una canastilla de dulces. Ella descubrió que Cayetano llevaba la mano vendada y él le dijo que una perrita rabiosa con una cola rojiza de más de un metro lo había mordido. Sierva María tocó su herida, rió por primera vez y afirmó ser más mala que la peste. Antes de marcharse del convento Delaura realizó una protesta formal por la mala comida de las reclusas y las condiciones en que tenían a Sierva María.
Esa misma noche, Cayetano creyó haber visto a Sierva María en la biblioteca del obispo, vestida en su bata de reclusa y con su cabellera de fuego, colocando un armo de gardenias recién nacidas en el florero del mesón. Recitó una frase de Gracilazo, “por vos nací, por vos tengo la vida y por vos muero”. Cerró los ojos para asegurarse de que no era un engaño de las sombras y cuando los volvió a abrir la visión había desaparecido pero la biblioteca estaba saturada por el olor a gardenias.
CUATRO
El padre Cayetano y el obispo admiraron juntos el eclipse, pero Delaura se lastimó un ojo por mirarlo directamente. Cayetano le dijo al obispo que no creía que Sierva María estuviera poseída y atribuía las acusaciones en las actas de las monjas a su falta de entendimiento y cerrazón. El obispo pidió que continuara a pesar de las dudas sobre su posesión demoníaca.
Al día siguiente Sierva María le dijo a Cayetano que sabía que moriría pronto porque Martina Laborde se lo había asegurado. Delaura la reconfortó de su llanto con paliativos confesionarios, y fue entonces cuando Sierva María comprendió que Delaura era su exorcista y no su médico. Cayetano le confesó que le ayudaba porque la quería mucho.
De salida, el padre le llamó la atención a Martina por asustar a Sierva María, pero ella nunca dijo que moriría y comprendieron que Sierva María mentía al respecto, como siempre lo había hecho. No obstante Delaura comprendió que estaba asustada y había creado un ambiente mortuorio a su alrededor.
El obispo le entregó a Cayetano una carta de parte de la abadesa en donde se quejaba de la tutela de Sierva María y de la prepotencia con la que se comportaba Cayetano. Delaura se molestó y afirmó que si alguien estaba poseído era la abadesa. El obispo lo reprendió por cualquier exceso que hubiese cometido a la vez que manifestaba su comprensión, pero se dejó ir por la nostalgia que siempre lo acechaba desde que inició su vejez y olvidó el tema.
A finales de mes arribó a Cartagena de las Indias el nuevo virrey, don Rodrigo de Buen Lozano, y su séquito. La virreina tenía algún parentesco con la abadesa y había solicitado alojarse en el convento. Era casi adolescente, activa y un poco díscola en el convento. No hubo rincón que no registrara ni nada bueno que no quisiera mejorar. La abadesa trató de impedir que se acercara a la celda de Sierva María, pero ello sólo aumentó más su curiosidad. Tan pronto la vio, Martina Laborde se arrojó a sus pies para que le concediera el perdón. La virreina se sintió hechizada cuando vio a Sierva María cosiendo en un rincón y se hizo el propósito de redimirla.
Durante una cena con el gobernador y el virrey, la virreina presentó a Sierva María, quien parecía una reina con el vestido de Bernarda. El virrey no podía creer que estuviera poseída y la encomendó a sus doctores, quienes coincidieron con Abrenuncio en que no tenía ningún síntoma de rabia y era muy probable que ya no la contrajera, sin embargo, nadie se sintió autorizado para dudar de su posesión demoníaca.
El virrey visitó al obispo para comentarle sus planes para gobernar y especialmente, hablar sobre Sierva María. El obispo aclaró que la niña se encontraba en buenas manos. El virrey negó el indulto de Martina porque le parecía un mal precedente ante los demás reos.
Al día siguiente, el obispo decidió que Sierva María permanecería en el convento pero en mejores condiciones y no bajo el régimen carcelario. Asimismo le delegó a Delaura libertad de proceder y le pidió que visitara al marqués.
Cayetano se apresuró felizmente al Convento y un pintor hacía el retrato de Sierva María vestida como reina, con el cabello hasta los pies, emanando una luz extraordinaria, parada en una nube y en medio de una corte de demonios sumisos. Delaura cayó en éxtasis con aquella visión de una niña que se había convertido en mujer.
Sierva María le narró un sueño que tuvo, el cual era el mismo sueño que Cayetano había tenido antes de conocerla. Antes de terminar el relato, Sierva María confesó estar asustada pero Delaura le prometió que pronto sería libre y feliz por la gracia del Espíritu Santo.
Por otro lado, Bernarda no estaba enterada de la ausencia de su hija hasta que un día confundió a Dulce Olivia con Sierva María en una de sus alucinaciones. El marqués le comentó la situación y Bernarda, a pesar de haberla odiado siempre, se consoló al saber que su hija seguía viva. Al día siguiente, Bernarda se marchó de la casa con sus cosas y su dinero; el marqués comprendió entonces que era para siempre.
Delaura visitó al marqués, quien yacía solo en la hamaca, para informarle que él estaba encargado de la salud de su hija. El marqués le enseñó la recámara de Sierva María, la maletita que le había preparado el día que la dejó en el convento y le pidió que se la llevara a su hija. Asimismo, le pidió que visitara a Abrenuncio para hablar sobre la salud de Sierva María.
Pese a que Delaura sabía que Abrenuncio era buscado por el Santo Oficio fue a visitarlo. Abrenuncio lo atendió con mucho gusto y le enseñó su extensa biblioteca. Cayetano estaba asombrado por los numerosos libros y especialmente porque encontró Los cuatro libros de Amadís de Gaula, el libro prohibido que le confiscó el rector del seminario a los 12 años de edad. Ambos hablaron sobre Sierva María. Abrenuncio afirmó que ella no estaba poseída por el diablo y le hizo ver a Delaura que él estaba allí porque deseaba hablar sobre ella. Cayetano se sintió en evidencia y se apresuró para marcharse. El doctor le regaló una medicina para curar su ojo lastimado por el eclipse.
De allí, Delaura fue al convento para ver a Sierva María, le entregó la maletita que enviaba su padre y ella la recibió con gran desprecio, pues lo odiaba y prefería estar primero muerta antes de volverlo a ver. Entonces Sierva María se transformó en energúmeno, comenzó a escupirlo y escupió una baba verde. Delaura toleraba sus escupitajos, ponía la otra mejilla y rezaba con devoción, pero sólo Martina consiguió someter a la niña con sus maneras celestiales. Cayetano huyó y se encerró en la biblioteca a rezar, sacó las pertenencias de Sierva María de la maletita, las olió con deseo, las amó y habló con ellas obscenamente hasta que no pudo más. Entonces se desnudó el torso y comenzó a flagelarse con un odio insaciable. El obispo, que había quedado pendiente de él, lo encontró revolcándose en un lodazal de sangre y de lágrimas. Delaura sólo dijo que era el demonio mismo, el más terrible de todos.
CINCO
Cayetano confesó su deseo y todo cuanto había ocurrido. El obispo lo despojó de sus encomiendas y privilegios y lo mandó a servir de enfermero de leprosos en el hospital del Amor de Dios. Altos dignatarios de la diócesis intercedieron por Cayetano, pero el obispo no cedió manteniendo ocultas las razones de su decisión.
Martina se había hecho cargo de Sierva María con gran devoción y le pidió que le permitiera hablar con sus demonios para salir del convento a cambio de su alma. Sierva María enumeró a seis demonios y Martina identificó a uno de ellos como un demonio africano que alguna vez había hostigado la casa de sus padres.
Por su parte, Cayetano se había sometido con humildad a las condiciones infames del hospital.
El primer martes de penitencia, Abrenuncio se encontró con Cayetano y trató de convencerlo para que fuera a visitarlo a su casa para conversar. Asimismo, le regaló un libro de las Cartas Filosóficas en latín. Cayetano, asombrado por la bondad del doctor, prometió visitarlo a escondidas algún día.
Una noche, por una extraña inspiración, Delaura escapó del hospital para visitar a Sierva María. Le costó trabajo entrar pero un leproso del hospital le había indicado el camino correcto a través de un túnel que no estaba sellado.
Al principio, Sierva María se resistió, pero finalmente conversaron felices por dos horas. Delaura volvió a visitarla las siguientes noches y entre versos y poemas se fueron enamorando y besando, pero manteniéndose siempre vírgenes porque él deseaba mantener su castidad hasta el día en que fueran libres para casarse. Cayetano afirmaba ser capaz de cualquier cosa por ella y Sierva María lo probaba constantemente con crueldad infantil.
Sierva María mantenía su cuarto arreglado como una mujer que espera a su esposo y Cayetano se quedaba con ella hasta el amanecer. Una mañana temprano, mientras la pareja dormía, la guardiana entró con el desayuno de Sierva María, pero salió sin haber visto a Delaura, quien se había vuelto igual de invisible como su amada.
Sierva María le regaló el precioso collar de Oddúa y Cayetano le enseñó a leer, escribir y el culto de la devoción del Espíritu Santo, a la espera del día en que fueran libres y casados.
Sierva María le pidió a Cayetano que escaparan juntos, pero él se negó para esperar debidamente el día de su debido exorcismo y liberación.
Al amanecer del 27 de abril comenzaron los exorcismos de Sierva María sin previo aviso. La llevaron a rastras al abrevadero, la lavaron a baldazos, la despojaron a tirones de sus collares, le pusieron el camisón brutal de los herejes y le cortaron la cabellera hasta la altura de la nuca. Por último le pusieron una camisa de fuerza y la taparon con un trapo fúnebre para llevarla a la capilla. El obispo había convocado a prebendados esclarecidos del Cabildo Eclesiástico para que lo asistieran en el proceso. Sierva María, fuera de sí por el terror gritó ante las palabras y oraciones del obispo. El obispo sufrió un ataque de asma, como era común en su salud, y la ceremonia terminó con un estrépito colosal.
Cayetano encontró aquella noche a Sierva María tiritando de fiebre dentro de una camisa de fuerza y lo que más lo indignó fue que le dejaron el cráneo pelado. Sierva María le contó la terrible experiencia en la capilla y deseaba morirse. Delaura intentó consolarla y le colocó el collar que le había regalado a falta de los demás.
Al día siguiente, un sacerdote viejo de talla imponente conocido como el padre Tomás de Aquino de Narváez, antiguo fiscal del Santo Oficio en Sevilla y párroco del barrio de los esclavos, escogido por el obispo para sustituirlo en los exorcismos, le regresó a Sierva María sus collares y le habló en lengua yoruba. Ella sintió confianza hacia él y nadie parecía mejor hecho para entenderse con Sierva María y enfrentarse con más razón a sus demonios.
Sierva María lo reconoció al instante como un arcángel de salvación y no se equivocó. Tras explicarle sobre los demonios y corregir a la abadesa sobre las actas, el padre prometió que pondría la mayor diligencia para que fuera asunto de días, y ojalá de horas.
Al día siguiente, en la iglesia del padre Aquino, no se podía oficiar la misa porque el padre había desaparecido. A las ocho, la niña del servicio fue a sacar el agua del aljibe y allí estaba el padre Aquino, flotando bocarriba con las calzas que se dejaba puestas para dormir. Fue una muerte triste y sentida y un misterio que nunca se esclareció, y que la abadesa proclamó como la prueba terminante de la maldición del demonio contra su convento.
La noticia llegó hasta la celda de Sierva María que se quedó esperando al padre con una ilusión inocente. No supo explicarle a Cayetano quién era, pero le transmitió su gratitud y la confianza que sentía por él. Hasta entonces les había parecido que el amor les bastaba para ser felices pero fue Sierva María quien se dio cuenta de que la libertad sólo dependía de ellos. Una madrugada, después de largas horas de besos, le suplicó a Delaura que no se fuera, pero él lo tomó a la ligera y se despidió; entonces ella saltó de la cama decidida a marcharse con él para refugiarse con él en San Basilio de Palenque, un pueblo de esclavos fugitivos a doce leguas, donde sería recibida, sin duda, como una reina. A Cayetano le pareció una idea providencial pero confiaba más bien en formalismos legales. De modo que cuando Sierva María lo puso en la encrucijada de quedarse o llevársela, Delaura trató de zafarse de ella y escapó.
La reacción de Sierva María fue feroz, se encerró con tranca y amenazó con prenderle fuego a la celda e incinerarse en ella si no la dejaban irse. Le prendió fuego al colchón pero Martina intervino con sus modos sedantes e impidió la tragedia.
La ansiedad de Sierva María apresuró la de Cayetano por encontrar un recurso inmediato distinto a la fuga así que intentó ver en dos ocasiones al marqués, pero sin éxito.
Entre tanto, el marqués, en su soledad, había llamado nuevamente a Dulce Olivia, quien apareció después de un tiempo y lo culpó de la pérdida de Sierva María, asegurando que el hijo del obispo, refiriéndose a Cayetano, tenía emputecida y empreñada a su hija, según las versiones de Sagunta. Era el final de siempre, el marqués sintió que le faltaba aire y ambos volvieron a pelear. La versión de Dulce Olivia, confirmada y pervertida por Sagunta era que en efecto, Sierva María estaba secuestrada en el convento para saciar los apetitos satánicos de Cayetano Delaura y que había concebido un hijo de dos cabezas.
El marqués no se repuso jamás y derrotado por la añoranza fue a buscar a Bernarda al Trapiche. Ambos se manifestaron el odio que creían haber sentido el uno por el otro y Bernarda le confesó que su padre la envió para engañarlo y violarlo con el objeto de quedar embarazada, y luego asesinarlo.
Permanecieron en silencio viendo el atardecer y el marqués supo que no tenía nada qué agradecerle; se levantó sin prisas y se fue por donde había venido sin despedirse.
Lo único que se encontró de él, dos veranos más tarde, en una vereda sin rumbo, fueron sus restos carcomidos por los gallinazos.
Un día Martina Laborde había escapado del convento. La única noticia que se tuvo de ella fue un papel escrito para Sierva María que decía que rezaría tres veces al día para que fueran felices.
La abadesa aseguraban que eran cómplices y Sierva María afirmó que eran seis y había escapado por la terraza con sus alas de murciélagos.
Las monjas registraron el convento y descubrieron la entrada de albañil por la cual Cayetano entraba y la sellaron de inmediato por sus dos extremos. Sierva María fue mudada a la fuerza a una celda con candado en el pabellón de las enterradas vivas.
Esa noche, Cayetano se rompió los puños tratando de derribar la tapia del túnel. Arrebatado por una fuerza demente corrió en busca del marqués, pero se encontró con Dulce Olivia enfurecida que se negó a llevarlo con él y amenazó con echarle los perros sino se marchaba.
El martes, cuando Abrenuncio fue al hospital, le contó su frustración, los motivos reales de su casstigo y hasta las noches de amor en la celda. Abrenuncio se quedó perplejo y trató de disuadirlo, pero Cayetano no lo oyó y corrió al convento en pleno día, por la puerta de servicio, convencido de ser invisible por el poder de la oración. Subió al segundo piso, pasó frente a la nueva celda de Sierva María sin saberlo, y trató de llegar a la celda de su amada, pero las monjas lo descubrieron y Cayetano fue puesto a disposición del Santo Oficio, y condenado en un juicio de plaza pública por sospecha de herejía, provocando disturbios populares y controversias en el seno de la Iglesia. Cumplió la condena como enfermero en el hospital del Amor de Dios, donde vivió muchos años en connivencia con sus enfermos, comiendo y durmiendo con ellos por los suelos, pero no consiguió su gran anhelo confesado de contraer la lepra.
Sierva María lo había esperado en vano. A los tres días dejó de comer en una explosión de rebeldía que agravó los indicios de posesión. El obispo resumió los exorcismos con una energía inconcebible en su estado y a su edad. Sierva María lo enfrentó con una ferocidad satánica, hablando en lenguas o con aullidos de pájaros infernales. El segundo día la tierra tembló y ya no cabía duda de que Sierva María estuviera a merced de todos los demonios. De regreso a la celda le aplicaron una lavativa de agua bendita para expulsar a los demonios de sus entrañas.
El acoso prosiguió por tres días más. Aunque llevaba una semana sin comer, Sierva María lograba defenderse con fuerza y golpes.
Sierva María no entendió nunca qué fue de Cayetano Delaura , porqué no volvió y el 29 de mayo, sin alientos para más, volvió a soñar con la ventana de campo nevado, donde Cayetano no estaba ni volvería a estar nunca. Tenía en el regazo un racimo de uvas doradas que volvían a retoñar tan pronto como se las comía, pero esta vez las arrancaba de dos en dos para ganarle al racimo hasta la última uva. La guardiana que entró para prepararla para la sexta sesión de exorcismos la encontró muerta de amor en la cama con los ojos radiantes y la piel de recién nacida. El cabello le brotaba y se le veía crecer.
PERSONAJES
SIERVA MARÍA: Personaje principal. Crece con las tradiciones de los esclavos yoruba a pesar de ser la hija de un marqués. Se comportaba como los esclavos, solía mentir siempre, pasar desapercibida y conocía sus lenguas y tradiciones. Su personalidad es enérgica, atormentada y oscura, pero debajo de esa apariencia de fuerza y demoníaca, existía una niña asustada que deseaba ser feliz y libre.
CAYETANO DELAURA: Personaje principal. Sacerdote culto y apasionado por la lectura. Tiene una extraña conexión con Sierva María desde antes de conocerla y pese a su hábito, termina por enamorarse de ella. No obstante, nunca deja de creer en la institución de la Iglesia y en los formalismos, lo cual lo llevan a su ruina y a la de su amada.
MARQUÉS: Personaje secundario. Padre de Sierva María. Hombre bueno de carácter débil, temeroso y apático.
BERNARDA: Personaje secundario. Madre de Sierva María, pero siempre la odió y le temió por su presencia fantasmal. Llevaba vida de crápula. Nunca amó al marqués y se casó con él por interés. Astuta para los negocios de esclavos pero entregada a los vicios.


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jueves, 12 de noviembre de 2009

GUIA DE INGLES (HECHA POR EL BARRAZA)

Guía de Ingles

Question Tag

Ej: She plays tennis, doesn’t she?

Se compone de 2 palabras y es equivalente a “¿cierto?” en español.

Si la oración es afirmativa, el Question Tag es negativo y viceversa.

Según el tiempo se usa uno de los siguientes elementos:

Pasado

Presente

Futuro

Did (se usa si aparece un verbo en pasado, que no sea Was/Were)

Do/Does (se usa si aparece un verbo en presente, que no sea am-is-are-have/has-can)

Will

Was/Were

Is

-

-

Are

-

-

Have/Has

-

-

Can

-

Wasà I – He – She – It Ej: I was in my house, wasn’t I?

Wereà You – We – They Ej: They were clowns, weren’t they?

Do à I – You – We – They Ej: We don’t write that, do we?

Does à He - She – It Ej: He eat too much, doesn’t he?

Isà He – She – It Ej: She isn’t teacher, is she?

Areà You – We – They – I (solo en para Question Tags) Ej: We are strong, aren’t we?

Haveà I – You – We – They Ej: I have money, haven’t I?

Hasà He – She – It Ej: He hasn’t dinner, has he?

Para poder formar el Question Tag se debe saber el tiempo en que esta la oración y de quien se esta hablando.

Ejercicios:

- You write a book, ______________________?

- I’m very beautiful, ____________________?

- They were good, _____________________?

- You didn’t invite Diego, ___________________?

- You aren’t in the school, __________________?

- We can swim well, _________________?

- You won’t be late, _____________________?

- He has finished, __________________?


For/Since

For: por, durante à se usa cuando se habla de una cantidad de tiempo.

Since: desde à se usa cuando se habla de un momento especifico.

Ej: - I have lived in Los Andes since 1993

- I have lived in Los Andes for 16 years

Ejercicios:

- I’ve live here __________ 1992.

- I haven’t understood anything _____________ the film started.

- He has lived in this street _______________ ten years.

- It has been raining _____________ many years.

- Chile has been Independent ______________ 1818.

- They have been waiting ______________ forty minutes.

- They have been married _____________ March.

- He’s been in Peru ______________ six days.


Present Perfect

Have/Has + Past Participle

Present Past Simple Past Participle

Eat Ate Eaten

Read Read Read

Like Liked Liked

Call Called Called

Ej: - David has bought milk

- You have seen the picture

- They haven’t watered the plants

- Have you aswered the question?

Ejercicios:

- Sara ________________________(not wash) the dishes.

- He _________________________(clean) the kitchen.

- _________ you ____________(eat)?

- _________ she __________(see) the news?

- Luis and Carola are married. They ______________(be) married since 2008

- Carlos ___________________(buy) a dog.

- __________ he ___________(call) us?

- Nikoko _____________________(write) a song



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miércoles, 4 de noviembre de 2009

GUIA DE ALGEBRA PA' LA PRUEBA (Hecha por el Barraza)

Guía de Algebra

1.- Lo básico

Ecuación general de la circunferencia: x2 + y2 + Dx + Ey + F = 0
Si el centro esta en el eje x: x2 + y2 + Dx + F = 0
Si el centro esta en el eje y: x2 + y2 + Ey + F = 0
Si el centro esta en el origen: x2 + y2 + F = 0

Ecuación principal de la circunferencia: (x – h)2 + (y – k)2 = r2
Si el centro esta en el eje x: (x – h)2 + y2 = r2
Si el centro esta en el eje y: x2 + (y – k)2 = r2
Si el centro esta en el origen: x2 + y2 = r2

Centro = C = (h, k)

2.- ¿circunferencia, punto o circunferencia imaginaria?

Para determinar si la ecuación de la circunferencia representa a una circunferencia, un punto o a una circunferencia imaginaria se ocupa la siguiente formula:

D2 + E2 – 4F

la cual proviene de la formula:

r = ½ √ D2 + E2 – 4F

la cual nos indica el radio de la circunferencia.

Sea D2 + E2 – 4F = Δ

Si Δ > 0 la formula representa a una circunferencia
Si Δ = 0 la formula representa a un punto
Si Δ <>
3.- Datos y formulas La ecuación de una circunferencia se puede determinar si:
a) Conocemos 3 puntos no colineales
b) Conocemos el centro y el radio
c) Conocemos un punto de la circunferencia y el centro
d) Conocemos los extremos de un diámetro
e) Conocemos el centro y una recta tangente a la circunferencia
a) Conocemos 3 puntos no colineales
EJ: Encontrar la ecuación de la recta que pasa por los puntos A (x1, y1), B (x2, y2) y C (x3, y3). En este caso se deben reemplazar los valores de (x, y) en la ecuación general, para luego resolver un sistema de 3x3.
b) Conocemos el centro y el radio
EJ: Encontrar la ecuación de la circunferencia de centro (-3, 1) y radio 4. En este caso se ocupa la ecuación principal. En ella se reemplazan los valores de h y k por las coordenadas del centro de la circunferencia y se reemplaza r por el valor del radio.
c) Conocemos un punto de la circunferencia y el centro
EJ: Encontrar la ecuación de la circunferencia de centro (2, -1) y pasa por A (-1,4) En este caso se ocupa la ecuación principal. En ella se reemplazan los valores de h y k por las coordenadas del centro de la circunferencia y se reemplazan x e y por las coordenadas del punto, así se obtendrá el valor del radio al cuadrado y se podrá encontrar la ecuación de la circunferencia.
d) Conocemos los extremos de un diámetro
EJ: Encontrar la ecuación de la circunferencia sabiendo que los extremos de un diámetro son A (-2, 6) y B (8, -4) En este caso se ocupa la formula: r = √ (x1 – x2)2 + (y1 – y2)2 2 De esta forma conoceremos el radio de la circunferencia Nota: (x1 – x2)2 + (y1 – y2)2 es prácticamente lo mismo que (x – h)2 + (y – k)2 solo que aquí se ocupan las coordenadas de los extremos del diámetro, se le aplica raíz cuadrada ya que en la ecuación principal el radio esta al cuadrado y se divide en 2 ya que los puntos representan a un diámetro y el radio es la mitad del diámetro. El centro de la circunferencia se saca mediante el punto medio entre ambos extremos del diámetro: PM = (x1 + x2) , (y1 + y2) 2 2 Teniendo estos 2 elementos (radio y centro) podemos encontrar la ecuación de la circunferencia.
e) Conocemos el centro y una recta tangente a la circunferencia
EJ: Encontrar la ecuación de la circunferencia de centro (-3, -2) y es tangente a la recta de ecuación 3x + 4y +2 = 0
Nota: Que la recta sea tangente a la circunferencia quiere decir que la intercepta solo en un punto, si la intercepta en 2 se le llama secante. En este caso se debe calcular la distancia que hay entre el centro y el punto donde la recta intercepta a la circunferencia, lo cual nos dará el radio de la circunferencia. Para ello ocupamos la formula: r = Ax +By +C √A2 + B2 Donde A, B y C serian respectivamente 3, 4 y 2 (valores de la ecuación de la recta) y x e y son las coordenadas del centro (h, k). Luego de saber el valor del radio de la circunferencia podemos encontrar la ecuación de la circunferencia.
EJERCICIOS
I. Encontrar la ecuación de la circunferencia.
1. Centro (5, 2) y radio 2
2. Centro (-8, 4) y diámetro 10
3. Centro (-1, 4) y pasa por A (7, 1)
4. Centro (5, 2) y pasa por B (-2, 0)
5. Los extremos de un diámetro son A (2, 3) y B (-1, 2)
6. Los extremos de un diámetro son C (4, 8) y D (7, 2)
7. Pasa por los puntos A (-2,5), B (3, 2) y C (1, 1)
8. Centro (-2, 4) y es tangente a la recta 2x + y + 4 = 0
II. Encontrar las coordenadas del centro y el valor del radio.
1. x2 + y2 + 4x + 3 = 0
2. x2 + y2 + 4y – 5 = 0
3. 2x2 + 2y2 + 2x – 6y – 4 = 0
III. Calcula Δ y di que tipo de circunferencia es.
1. x2 + y2 + 4x - 2y + 5 = 0
2. x2 + y2 + 3x + 5 = 0
3. x2 + y2 -8x +10y + 12 = 0
IV. Que valor deba tener k para que la ecuación x2 + y2 + 12x – 4y + k = 0, represente a una circunferencia de radio 5.
PD: Al publicar se han borrado o cambiado algunas cosas asi que mejor bajenla XD

domingo, 9 de agosto de 2009

" El Quijote de la Mancha " COMPLETO. (PDF)

Weno compañeros(as) aqui les dejo el libro q toca leer ahora...
Esta en PDF y pa q les reconosca esta extencion tienen q abrirlo con el Adobe Reader, el cual lo descargan de aki mismo:


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ATTE: "^*Th3_L@Lºx*^"

miércoles, 22 de julio de 2009

Resumeeen FuenteeOvejunaaa 27 de Juliioo!!

Aqui les va el Resumenn!! Estudiien Keriidoos Compañerooos!! jajaj xD

XUNCOCOOO!!!! Bye.- Iv4n


Primer Acto :

  • 1.- Versos 1-40
    El Comendador visita al Maestre en Almagro: El Maestre se hace esperar y Fernán Gómez se impacienta. Mientras espera explica su concepto de la cortesía, virtud que para él, sólo posee la aristocracia. Los criados del Comendador tratan de calmarlo atribuyendo la tardanza del Maestre a su inexperiencia y juventud.

  • 2.- Versos 41-173
    Encuentro entre el Comendador y el Maestre: El Comendador le recuerda al Maestre que es a él a quien el joven le debe su puesto de Maestre. Comentario sobre la situación política: El reino está dividido en dos partidos a raíz de la muerte de Enrique IV: unos siguen a su hermana, la futura Isabel de Castilla, y otros, entre ellos el rey Alfonso de Portugal, siguen a la hija de Enrique IV, doña Juana. Se trata de una guerra civil.

    Razones de la visita del Comendador: El Comendador quiere que el Maestre se una a la causa de doña Juana atacando la villa de Ciudad Real, punto estratégico.

  • 3.- Versos 174-274
    El acoso de Fernán Gómez: En Fuenteovejuna Pascuala y Laurencia hablan de los excesos del Comendador. Pascuala piensa que si el Comendador continúa persiguiendo a Laurencia su amiga no podrá resistirse por mucho tiempo.

    Las malas artes del Comendador: Las dos amigas censuran que el Comendador engañe a las mujeres del pueblo con regalos y amenazas. Laurencia afirma que ella sabrá defenderse por su orgullo y su valor. Después de estas afirmaciones, Laurencia explica cuánto prefiere ella la vida del campo sobre cuantas finezas cortesanas pueda ofrecerle el Comendador.

    El comportamiento de los hombres: Al término de la escena, las labradoras discuten el comportamiento de los hombres y llegan a la conclusión que estos se caracterizan por su hipocresía, crueldad e ingratitud.

  • 4.- Versos 275-444
    Debate sobre el amor en sus concepciones aristotélica, pitagórica y platónica: Entran en Mengo, Barrildo y Frondoso para pedirle su opinión a las labradoras sobre la afirmación de Mengo de que "no hay amor". El tono cortesano del debate contrasta con el ambiente rural. Mengo afirma, aristotélicamente, que los elementos están en perpetua discordia y que lo mismo sucede con los temperamentos de los hombres. El único amor que existe es un amor egoísta. Barrildo, el pitagórico, defiende que el amor es la causa de la fundamental armonía del universo. Laurencia interviene alegando la tesis platónica. Según ésta, el amor es deseo de la belleza y virtud de lo amado.

  • 5.- Versos 445-528
    Flores narra la conquista de Ciudad Real: Flores vuelve a Fuenteovejuna precediendo al Comendador y cuenta como las tropas del Maestre y Fernán Gómez han tomado la ciudad después de una dura batalla.

  • 6.- Versos 529-594
    Llegada victoriosa del Comendador: La comienza y termina con una canción de alabanza al Comendador. Todo el pueblo da la bienvenida a Fernán Gómez y le ofrece una gran cantidad de productos agrícolas.

  • 7.- Versos 595-634
    Despotismo y lujuria del Comendador: Fernán Gómez se dirige a la casa de la Encomienda y llama desde la puerta a Laurencia y Pascuala las cuales se niegan a entrar. Fernán Gómez parece no entender que las villanas se nieguen a aceptar sus favores. Pascuala afirma que ellas le deben obediencia, pero no en cosa que ponga su honra en peligro. Harto de la negativa, el Comendador les ordena a Flores y a Ortuño que las convenzan. Las villanas continúan resistiéndose y se retiran.

  • 8.- Versos 635-654
    Diálogo de los Reyes sobre la guerra: En su palacio, Isabel y Fernando discuten la situación político-militar. Al final de la escena, don Rodrigo Manrique pide permiso a los Reyes para que entren a verles dos oficiales de Ciudad Real.

  • 9.- Versos 655-722
    Informe sobre Ciudad Real: Los dos oficiales les hacen saber a los Reyes que Ciudad Real ha sido conquistada por las tropas del Maestre de Calatrava y de Fernán Gómez para el bando de doña Juana. Ante el peligro de que, aprovechando que Ciudad Real está en manos amigas, entren en Castilla los ejércitos de Alfonso de Portugal, Isabel y Fernando deciden actuar con rapidez. Envían a don Rodrigo Manrique y al conde de Cabra a que retomen Ciudad Real para los Reyes.

  • 10.- Versos 723-778
    Frondoso declara su amor a Laurencia: Laurencia le reprocha a Frondoso que todos en la villa piensen que ellos se quieren bien. El insiste en la autenticidad de su amor. Laurencia no le corresponde abiertamente, pero lo anima a que hable con su padre, para que él hable con el de ella. La llegada del Comendador interrumpe la plática. Frondoso se esconde.

  • 11.- Versos 779-832
    Intento frustrado del Comendador contra Laurencia: Fernán Gómez intenta rendir la voluntad de Laurencia. Para hacerlo nombre a varias otras mujeres de la villa que han accedido a sus pretensiones. Laurencia se muestra firme, pero el Comendador deja en el suelo la ballesta (crossbow) que trae consigo e intenta violarla. Frondoso sale de su escondite, toma la ballesta y amenaza con ella al Comendador, obligándolo a dejar libre a Laurencia.

  • 12.- Versos 833-859
    Frondoso humilla al Comendador: El Comendador se enfurece por haber soltado la ballesta. Frondoso se disculpa por sus acciones alegando que el amor lo ha forzado, pero se niega a dejar el arma pues sabe que Fernán Gómez lo mataría en el acto. Finalmente, Frondoso se aleja del Comendador llevando consigo su arma. Fernán Gómez promete fiera venganza.
Segundo Acto
  • 1.- Versos 860-891
    La calma reina en Fuenteovejuna: En la plaza de la villa se encuentran el alcalde, Esteban, y el Regidor, discuten las dificultades que puede enfrentar el pueblo por las escasas reservas de alimentos.

  • 2.- Versos 892-930
    Digresión sobre la educación y los libros: Barrildo y el licenciado Leonelo, alumno de la Universidad de Salamanca, conversan sobre este tema.

  • 3.- Versos 931-948
    Primera manifestación de rechazo del pueblo: Entran otros personajes que cuentan el intento de violación de Laurencia por el Comendador. En la conversación se discute la necesidad de remediar esta antipática situación.

  • 4.- Versos 949-1022
    Enfrentamiento entre Esteban y el Comendador: Llega el Comendador a la plaza y, hablando con el alcalde, se queja insolentemente del rechazo de su hija, Laurencia. Alega que si otras mujeres de Fuenteovejuna han accedido a sus deseos, Laurencia no tiene por qué rechazarlo. Esteban le contesta con dignidad, reprochándole sus acciones y animándolo a vivir correctamente, pues el pueblo quiere "vivir bajo su honor". El Regidor, representante del pueblo, le recuerda a Fernán Gómez que es su deber honrar a sus vasallos y respetar su honor. El Comendador se burla abiertamente de la noción de que los villanos puedan tener honor, característica que según él sólo pueden poseer los nobles. El Regidor, le recuerda indirectamente a Fernán Gómez que la sangre de los villanos es infinitamente más limpia que la de muchos que se tienen por nobles. El Comendador mantiene que las mujeres del pueblo se honran con cualquier trato que tengan con él. Finalmente, pierde la paciencia con los labradores y los expulsa de la plaza de la villa ordenándoles que vuelvan a su casa cada uno individualmente.

  • 5.- Versos 1023-1102
    El orgullo del Comendador: El Comendador discute con sus criados lo que acaba de pasar. Él no comprende la reacción de los villanos. Luego se interesa en averiguar qué otras mujeres de la villa están listas a juntarse con él.

  • 6.- Versos 1103-1136
    El Comendador recibe noticias de la guerra: Un soldado llega a la villa trayendo noticias de que las tropas de los Reyes Católicos están atacando Ciudad Real.

  • 7.- Versos 1137-1184
    El cambio de las ideas amorosas de Laurencia: Laurencia y Pascuala confiesan a Mengo su temor de encontrarse al Comendador. Laurencia afirma que su opinión de Frondoso ha cambiado. Confiesa su amor por él.

  • 8.- Versos 1185-1204
    Temor de las mujeres y valentía de Mengo: Aparece Jacinta, agitada y temerosa del Comendador y sus criados que la persiguen. Pascual y Laurencia huyen, pero Mengo se queda a defenderla.

  • 9.- Versos 1205-1216
    Llegan Ortuño y Flores. Mengo trata de hacerles entrar en razón para que dejen en paz a Jacinta.

  • 10.- Versos 1217-1252
    Castigo de Mengo: Llega el Comendador y, desoyendo los ruegos de Mengo, le ordena a Ortuño y a Flores que lo amarren y lo azoten.

  • 11.- Versos 1253-1276
    Jacinta intenta razonar con Fernán Gómez y le recuerda de la honradez de su familia y de sus costumbres campesinas. El Comendador no recibe bien estas alegaciones de honre. Acto seguido, ordena que Jacinta sea llevada con ellos, no ya para ser gozada por él, sino por la tropa en general.

  • 12.- Versos 1277-1316
    El amor de Laurencia y Frondoso: Frondoso abandona su escondite para visitar a Laurencia. Otra vez le declara su amor. La muchacha le dice que hable con su padre, Esteban.

  • 13.- Versos 1317-1404
    Desolación del pueblo por la conducta del Comendador: Esteban y el Regidor comentan las nuevas barbaridades de Fernán Gómez. Comentan también sobre la guerra y esperan la victoria de Isabel y Fernando. El alcalde lamenta que su vara, símbolo de autoridad, no sea suficientemente poderosa para someter al desaforado Comendador. Frondoso se acerca a ellos y pide la mano de Laurencia.

    Preparación de la boda: Laurencia es llamada por su padre para dar su consentimiento a la boda.

  • 14.- Versos 1449-1471
    Derrota militar de los de Calatrava: Evidente es que los Reyes Católicos han ganado Ciudad Real. El Comendador se despide del Maestre dejándolo sólo.

  • 15.- Versos 1472-1569
    Celebración de la boda: Fiesta de bodas campesina.

  • 16.- Versos 1570-1651
    Interrupción del Comendador y detención de Frondoso: Entra Fernán Gómez en la boda y manda arrestar a Frondoso. El alcalde trata de intervenir, pero el Comendador no le hace caso. Harto de oír súplicas Fernán Gómez le quita la vara al alcalde y le pega con ella delante de todos los labradores. Los hombres del Comendador secuestran también a Laurencia.Ultima gran deshonra de Fernán Gómez.
Tercer Acto:
  • 1.- Versos 1652-1657
    Reunión del pueblo en la Sala del Consejo: Los hombres del pueblo discuten los problemas que aquejan la villa.

  • 2.- Versos 1658-1671
    Soluciones posibles: (1 Juan Rojo sugiere que la villa se acoja a la protección de los Reyes Católicos. (2 El Regidor sugiere que se abandone la villa. (3 Luego el Regidor sugiere una tercera opción; matar al Comendador. Mengo declara que esta propuesta es demasiado atrevida. Otros, como Esteban, alega que el Rey es el único verdadero señor y no el Comendador.

  • 3.- Versos 1712-1818
    Laurencia enciende la revuelta popular: Entra Laurencia a la Sala de Consejo dando voces. La chica muestra claras señas de lucha. Insulta a su padre y a todos los hombres de la villa por su poca hombría. Afirma que las mujeres de la villa sabrán hacer lo que los hombres no son capaces de concebir: defender su honra a mano armada. Su parlamento surte el efecto necesario y la rebelión se enciende.

  • 4.- Versos 1819-1847
    Laurencia organiza un batallón de mujeres.

  • 5.- Versos 1848-1876
    El pueblo se dirige a la Casa de la Encomienda: La multitud sorprende al Comendador cuando está a punto de hacer ahorcar a Frondoso. Asalto al palacio del Comendador: Fernán Gómez libera a Frondoso para que este trate de calmar a la multitud. Frondoso se une a los rebeldes.

  • 6.- Versos 1877-1887
    Los sublevados llegan hasta el Comendador: Fernán Gómez ofrece disculpas de sus faltas y ofrece reparar los daños que ha causado. Sus palabras son inútiles.

  • 7.- Versos 1888-1919
    Muerte del Comendador. Las mujeres castigan a los criados

  • 8.- Versos 1920-1947
    En el palacio de los Reyes Católicos don Rodrigo Manrique les cuenta a los monarcas cómo ha sido conquistada Ciudad Real.

  • 9.- Versos 1948-2027
    Flores informa a los Reyes: Entra Flores herido. Les cuenta a los reyes lo que ha sucedido en Fuenteovejuna, exagerando algunos aspectos y pidiendo justicia. Los Reyes deciden enviar un Juez pesquisidor a investigar el suceso.

  • 10.- Versos 2028-2071
    El pueblo celebra: Reina un ambiente de fiesta en Fuenteovejuna. Los labradores declaran su fidelidad a los Reyes Católicos.

  • 11.- Versos2112-2124
    Colocación de las armas de Fernando e Isabel en el Ayuntamiento (City Hall. La villa discute qué decir cuando las autoridades averigüen el caso y deciden responder comunalmente que ha sido Fuenteovejuna. Se anuncia la llegada del Juez pesquisidor enviado por los Reyes.

  • 12.- Versos 2125-2160
    Reacción del Maestre: Un soldado le informa al Maestre lo que ha pasado en Fuenteovejuna. El Maestre quiere vengarse, pero decide someterse a la autoridad de los Reyes Católicos.

  • 13.- Versos 2161-2174
    Laurencia se preocupa del futuro de Frondoso.

  • 14.- Versos 2175- 2257
    Frondoso se reúne con ella y afirma que no va a abandonar a su amada y sus vecinos.

    Tortura de los villanos: Laurencia y Frondoso escuchan cómo el el Juez pesquisidor tortura a un viejo, a un niño, a una mujer y, finalmente, a Mengo. Todos se mantienen firmes en que ha sido Fuenteovejuna quien mató al Comendador.

  • 15.- Versos 2258-2281
    Los villanos celebran el ánimo de Mengo y los otros.

  • 16.- Versos 2282-2289
    Nuevo encuentro cómico-romántico entre Frondoso y Laurencia.

  • 17.- Versos 2290-2309
    En el palacio de los Reyes don Rodrigo Manrique interviene en favor del Maestre.

  • 18.- Versos 2310-2345
    El Maestre personalmente solicita el perdón real. Alega que el interés y el Comendador lo engañaron.

  • 19.- Versos 2346-2357
    Los Reyes inquieren sobre el resultado de la pesquisa legal en Fuenteovejuna.

  • 20.- Versos 2358-2385
    Informe del Juez pesquisidor: El Juez les informa a los monarcas que a pesar de sus esfuerzos no ha obtenido una respuesta adecuada. Afirma que al Rey sólo le quedan dos opciones; o perdonar a la villa o matar a todo el pueblo.

  • 21.- Versos 2386-2453
    Los villanos ante el Rey: Acuden los labradores a palacio para explicarle al Rey los motivos que tuvieron para asesinar a Fernán Gómez, para suplicar el perdón real y para reafirmar su obediencia a los Reyes.

    Sentencia final de los Reyes: El Rey dicta sentencia afirmando que si bien es cierto que el crimen ha sido terrible no es menos cierto que sin falta de pruebas concretas sobre quiénes fueron los verdaderos culpables es justo perdonar a la villa. Incorpora la villa a la corona hasta el día en que la herede otro comendador. La obra termina con una alabanza al Rey.

miércoles, 13 de mayo de 2009

Declaración pública:

Los alumnos del liceo Max Salas Marchan de Los Andes declaramos nuestra indignación y profundo rechazo hacia las acciones tomadas por el alcalde de la ciudad el sr. Mauricio Navarro. El cual ha salido al aire en televisión la noche del 12 de mayo llamando a clases normales en los colegios y liceos municipales de la zona, con el apoyo de un grupo de apoderados.

Nosotros como estudiantes nos mostramos contrarios a esta medida, no solo en apoyo a nuestros profesores sino que también por la ilegalidad de esta misma. Encontramos que se nos ha burlado y hemos sido victimas de los más burdos aprovechamientos políticos por parte del señor Navarro.

Cerca de 100 alumnos y no 300 como dijo la prensa fueron “retenidos” en el liceo Max Salas, fueron separados por nivel y “encerrados” en las salas de clases sin poder salir, sin los profesores que prometió el Sr. Navarro etc. en definitiva “haciendo nada”.

Encontramos esto de lo mas bajo por parte del distinguido alcalde, el cual con motivo de quedar bien a la luz publica hizo de una situación seria y urgente un circo mediático del cual los únicos perjudicados fueron los alumnos.

Recordamos que estos profesores que nos tienen en paro nos han dado siempre su apoyo en nuestras causas y gracias a ellos somos el 9º colegio a Nivel Nacional en el SIMCE.

Tener encerrados a un grupo de alumnos sin clases no es forma de salvar la educación pública.


Atte
Alumnos Liceo Max Salas Marchan

jueves, 30 de abril de 2009

Trigonometria

Funciones Trigonometricas en el Triángulo Rectángulo

Ahora, estimados amigos definiremos las funciones trigonométricas en el triángulo rectángulo. Más adelante, nos señaló el profe, las utilizaremos, a través de diversos teoremas y relaciones, en todo tipo de triángulos.

Consideremos el triángulo ABC, rectángulo en C, de la figura y trabajemos con los ángulos a y b de él.

Antes de seguir adelante con el trabajo trigonométrico, el profe nos hizo recordar y ejercitar el Teorema de Pitágoras, para luego definirnos lo siguiente:

seno de a =

coseno de a =

tangente de a =

cotangente de a =

secante de a =

cosecante de a =

Del mismo modo, para el ángulo b se obtiene las razones trigonométricas siguientes:

seno de b =

coseno de b =

tangente de b =

cotangente de b =

secante de b =

cosecante de b =


Funciónes Trigonométricas de un Angulo Agudo

Conclusiones:

sen a = cos b

cos a = sen b

tg a = cot b

cot a = tg b

sec a = cosec b

cosec a = sec b

y como a + b = 90º (triángulo ABC), entonces b = 90 - a que la reeemplazarlo en las igualdades anteriores se obtiene:

sen a = cos (90 - a)

cos a = sen (90 - a)

tg a = cot (90 - a)

cot a = tg (90 - a)

sec a = cosec (90 - a)

cosec a = sec (90 - a)

En palabras: "La función trigonométrica de un ángulo agudo es igual a la cofunción de su complemento".

Ejemplo:

Determinar todas las funciones trigonométricas del ángulo a en el siguiente triángulo; rectángulo en C.


Lo primero fue determinar el valor del cateto BC que, a través del teorema de Pitágoras, resulta de 4 cm. (Tercios pitagoricos)

Ahora que ya sabemos la medida de cada lado del triángulo, resolvamos.

sen a = = 0,8

cos a = = 0,6

tg a = = 1,33...

cot a = = 0,75

sec a = = 1,66...

cosec a = 1,25

Te preguntarás qué significado y utilidad tiene la expresión sen a = = 0,8. ¡Fácil respuesta! (ahora). En una calculadora científica desarrolla lo siguiente: anota el número 0,8 y presiona la tecla INV o SHIFT, luego la tecla sen-1, donde obtendrás como resultado (he aquí lo maravilloso) que el ángulo a mide 53,13º.

Si quieres (sería conveniente), efectúa identica operación con las otras funciones trigonométricas para verificar dicho ángulo.

Ahora te damos un segundo ejercicio para que te entretengas calculando las funciones trigonométricas de b (ángulo ACB) en el rectángulo ABCD de la figura.


Relaciones Trigonométricas Fundamentales


existen relaciones trigonométricas que serán fundamentales en el desarrollo de las diversas unidades de nuestro curso. Para eso vamos a trabajar con la figura siguiente, para que basados en ella demostremos las relaciones que más abajo se indican.

1. 2. 3. 4.
5. sen2a + cos2a = 1 6. sen2a = 1 - cos2a 7. cos2a = 1 - sen2a 8.
9. 10. sec2 a = 1 + tg2a 11. cosec2 a = 1 + cotg2a

¡Apréndelas!, las tendrás que utilizar siempre, especialmente en las identidades y ecuaciones trigonométricas que estudiaremos más adelante.

Y ahora a demostrar cada una de ellas, basándote en el triángulo anteriormente dado. ¡A trabajar!

(Aquí te damos algunas demostraciones como pauta para que tú hagas todas las demás)

1. Por demostrar

queda entonces demostrado.

2. Por demostrar

3. Ahora te mostraremos el desarrollo que nos llevo más tiempo y sólo por no estar atentos a los "pequeños" detalles.

Por demostrar sen2a + cos2a = 1

sen2a + cos2a = 1

Aplicar teorema de pitagoras; a2 + b2 = c2, entonces

1 = 1


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